Se trata de una prenda que es identificable en todos los rincones del planeta. Con la finalidad de documentarse para la realización del álbum, Hergé emprendió un viaje a Suiza, ya que parte del argumento se desarrolla también en Ginebra. Su matrimonio con Germaine Kickens se había roto a causa de su relación con la que se convertiría en su nueva esposa, Fanny Vlaminck, una joven que trabajaba en los Estudios Hergé y a la que doblaba en edad.