Después de una Asamblea General Ordinaria en la que los asistentes no tuvieron ninguna duda a pesar de las complejas exposiciones previas a las distintas votaciones, todas estas fueron aprobadas por unanimidad y tampoco hubo ruegos ni preguntas, el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, pasó la pelota a su secretario general, Andreu Camps, y su asesor externo, Tomás González Cueto. Las camisetas usadas por el Brescia ese año fueron fabricadas por Kappa y si bien se utilizó una clásica combinación blanca y azul para la camiseta de local, fue la equipación de visitante la que acaparó la atención de todos.