En marzo de 2012, el Athletic consiguió el récord de ser el club que más aficionados ha desplazado al extranjero (exceptuando las finales), al viajar alrededor de 8000 aficionados a Mánchester para presenciar el partido de octavos de final de la Europa League, que enfrentaba al Athletic con el Manchester United. También es muy común que la afición se reúna en masa para apoyar al equipo antes de un partido de gran transcendencia, como en los octavos de final de la Europa League frente al Manchester United (2012) o en la semifinal de Copa del Rey frente al Sevilla F. C. (2009), entre otras, cuando una masa de miles de aficionados esperaron a la salida del hotel donde estaban concentrados los jugadores para animar al equipo en su salida en autobús hacia el estadio.