En enero de 2018, se confirmó su llegada al Athletic Club, el equipo rival, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de la zaga bilbaína. De hecho, se ha convertido en el capitá del equipo y su experiencia ha sido sin duda un plus para la plantilla. Ha disputado 43 partidos y ha sido clave en la campaña histórica del equipo de Unai Emery.